15 aprile 2012

Acelera la pérdida de grasa

Por Gabrimar Lascurain

Los termogénicos o quemadores de grasa son productos que pueden ayudar a activar o acelerar nuestro metabolismo mediante la elevación de la temperatura corporal; esto se traduce en la pérdida de grasa corporal y por consiguiente, se logra la reducción del peso corporal.

La tasa metabólica se refiere a la velocidad a la que nuestro organismo utiliza la energía que tiene disponible. Esta se incrementa cuando la temperatura aumenta, y disminuye a medida que la temperatura desciende.
Es común que las mujeres acumulemos depósitos grasos en la cintura, glúteos y caderas. Los productos termogénicos son muy recomendados para tratar este tipo de grasa localizada.
Algunos de los beneficios que te pueden brindar son:
  • Ayudarte a bajar de peso.
  • Ayudarte a aumentar la combustión de la grasa que se encuentra acumulada en nuestro cuerpo, por termogénesis.
  • Disminuye la formación de lípidos.
  • Te dan energía.
  • Ayudarte a reducir tu apetito.
  • Ayudarte a acelerar el metabolismo.
En el mercado podemos encontrar una gran variedad de productos con estas características; los más conocidos son los que están elaborados con:
  • Extracto de Yohimbe: el yohimbe es el nombre de un árbol que crece en Zaire, Camerún y Gabón. De su corteza se extrae una sustancia química llamada yohimbina, a la que también se le atribuyen propiedades afrodisíacas.
  • Extracto de Guaraná: es el extracto vegetal más rico en cafeína, por lo que aumenta el rendimiento y potencia la acción termogénica, su consumo en altas dosis puede considerarse dopante.
  • L-Tirosina: es un aminoácido que se encuentra de forma natural en nuestro organismo, y al potenciarlo aumenta la actividad metabólica.
  • L-Carnitina: es un péptido que se encuentra formado por dos aminoácidos, lisina y metionina. Se encarga de transportar los ácidos grasos para introducirlos en las mitocondrias y así llevar a cabo el proceso de su destrucción y transformación en energía calórica.
  • Podemos encontrar también otros alimentos naturales con características termogénicas y que generalmente están al alcance de todos: pimienta roja, jengibre, té verde, vinagre de manzana, la mostaza, el kiwi, los espárragos, los vegetales fibrosos (brócoli, acelga y coles), piña, apio, fresas, algas (espirulina, fucus y kombu).
  • Los puedes encontrar en polvo, pastillas, parches, cremas, etc.
Es importante que tengas claro que al día de hoy no ha surgido el producto mágico que por sí solo funcione sin ningún esfuerzo de nuestra parte, debes de tener primero bien claro tu objetivo y mediante inteligencia y metodología, llegar a lograrlo. Nada se consigue de un día a otro, estos productos te pueden dar un empujoncito sobre todo si te encuentras estancada, pero deben de ir siempre combinados con un plan de nutrición y de entrenamiento adecuados.
Para el correcto uso de estos productos, y que efectivamente obtengas los resultados que buscas, sí te recomiendo que consultes a un especialista en el tema, así sabrás cuál, de toda la variedad existente, se apega más a tus necesidades.
Recuerda… ¡tú generas el cambio!

Poema América Latina

Por: Nicomedes Santa Cruz                                                  
                          

Mi cuate
Mi socio
Mi hermano
Aparcero
Camarado
Compañero
Mi pata
M´hijito
Paisano…
He aquí mis vecinos.
He aquí mis hermanos.
Las mismas caras latinoamericanas
de cualquier punto de America Latina:
Indoblanquinegros
Blanquinegrindios
Y negrindoblancos
Rubias bembonas
Indios barbudos                                                 

Y negros lacios
Todos se quejan:                                                                        
?¡Ah, si en mi país
no hubiese tanta política…!
?¡Ah, si en mi país
no hubiera gente paleolítica…!
?¡Ah, si en mi país
no hubiese militarismo,
ni oligarquía
ni chauvinismo
ni burocracia
ni hipocresía
ni clerecía
ni antropofagia…
?¡Ah, si en mi país…
Alguien pregunta de dónde soy
(Yo no respondo lo siguiente):
Nací cerca del Cuzco
admiro a Puebla
me inspira el ron de las Antillas
canto con voz argentina
creo en Santa Rosa de Lima
y en los orishás de Bahía.
Yo no coloreé mi Continente
ni pinté verde a Brasil
amarillo Perú
roja Bolivia.
Yo no tracé líneas territoriales
separando al hermano del hermano.
Poso la frente sobre Río Grande
me afirmo pétreo sobre el Cabo de Hornos
hundo mi brazo izquierdo en el Pacífico
y sumerjo mi diestra en el Atlántico.
Por las costas de oriente y occidente
doscientas millas entro a cada Océano
sumerjo mano y mano
y así me aferro a nuestro Continente
en un abrazo Latinoamericano.

9 aprile 2012

Infieles en el trabajo



Escribe una tal Analía en un foro de Psicología: "Llevo un año en una relación con un compañero de trabajo. Ambos estamos casados y tenemos cada uno un hijo con nuestras respectivas parejas. Ultimamente me he sentido extraña, aunque no culpable, con esta situación.Tengo varios puntos que quiero tratar y saber su opinión. 1.-Principalmente qué busca una hombre en una mujer al ser infiel. 2.- Qué tan real es el pacto entre un hombre y una mujer que están siendo infieles de no enamorarse; ¿pueden no sentir nada? ¿Sexo gratis y ego, es todo? "

 "El ambiente laboral se convirtió en el espacio para la infidelidad por encima de cualquier otro. Esto no sólo se debe a la cantidad de horas que uno pasa en el trabajo. Allí, pueden jugar más ciertos aspectos de la erótica que no se pueden desarrollar en privado, como la seducción, los juegos de cortejo, el doble sentido, las complicidades y el diálogo sobre ciertas zonas de la intimidad que se comparten en los almuerzos y que algunos jamás compartirían con sus esposos o esposas", explicó la psicóloga y sexóloga Adriana Arias. "La erótica necesita transgresión, ruptura, creatividad, juego, inestabilidad, misterio. Es más probable que eso ocurra en un ambiente laboral y no en el privado, donde suele haber rutina, estabilidad, certezas y estructuras".Facundo llevaba casado 12 años, tenía 2 hijos, y trabajaba en un gran empresa de comunicaciones cuando conoció a Cristina, soltera, una diseñadora gráfica que, si bien no era estricta compañera laboral porque se desempeñaba en otra área de la empresa, compartía con ella algunas reuniones de equipo. "Al principio fue como una aventura —recuerda Facundo-. En la hora del almuerzo nos íbamos a un hotel cercano y teníamos sexo; a eso se reducía todo. Pero lentamente nos fuimos enganchando, hasta que yo terminé separado de mi mujer. Fue muy duro. Me fui a vivir al piso de un amigo que me dio cobijo, veía poco a mis hijos, y la relación con Cristina, una vez apaciguada la pasión del principio, no mostraba señales de otra cosa más que lo que ya habíamos tenido."